viernes, 12 de junio de 2020

Para tu información

Cuando tuve la fantástica idea de iniciar un blog, por allá del 2015, me imaginaba que no sería muy tedioso y me mantendría en forma -artísticamente hablando-, ya saben, sólo se es buena escritora escribiendo mucho. Asumí que siempre tendría algo de qué quejarme, algo qué contar y que, claro, no habría nadie interesadx en leerme. Con esa confianza he escrito en internet desde que tengo acceso a él.

En twitter, en facebook, en este blog, en tumblr, en todas y cada una de mis redes sociales y blogs, colaboraciones y canales de youtube, he escrito como si nadie me fuera a leer. Me gusta hacerlo. Es la única manera que tengo de sentirme libre y expresarme sin cohibirme o que me entre la ansiedad cuando pienso que expuse demasiado.

A lo largo de estos cinco años, si bien no ha "crecido" en proporción a mis redes sociales, sí he logrado que un puñado de personas curiosas se interesen por lo que tengo que escribir. Les agradezco.
También a lxs que me odian y sólo pasean sus ojos por aquí esperando encontrar algo terrible que haya vivido, porque yo sé que no me quieren ver feliz.

He vivido una montaña rusa de emociones a lo largo de este tiempo que he escrito sobre mi vida y mi manera de ver el mundo y aunque no soy la persona más correcta, que me equivoco, no soy perfecta y puedo ser muy temperamental y necia, siempre he sido honesta y vulnerable. He encuerado mi alma más veces de las que puedo contar y en este punto no tengo ni idea de por qué lo sigo haciendo.

Siempre hay algo que tengo que decir, eso téngalo por seguro, pero no siempre tengo la energía para hacerlo. La situación del mundo me tiene sumida en la más profunda de las desesperanzas y mis propias angustias personales me impiden pensar con claridad. Mis pensamientos son como globos, que si no ato apenas se inflan se me van y luego tengo que ir por las escaleras para alcanzarlos y mientras lo hago más globos flotan y flotan en direcciones diferentes y termino llorando en la regadera mientras me baño de lo dispersa e inútil que me siento.

Me siento mal, muy mal, no saben cuánto. No hay día en que no llore y estoy cansada. Quiero dormir todo el tiempo pero también sé que tengo mucho por hacer, sobre todo en fechas tan próximas a decidirse mi futuro laboral. Quiero darme un descanso del internet pero me siento culpable porque sé que podría estar compartiendo información, fotos de gente desaparecida, videos para denunciar violencia, firmar peticiones...

Me siento drenada. No quiero seguir más.


Pin en Wisdom



Van a tener que ser pacientes conmigo y el blog.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario