Este blog lo escribo YO, Charlie Marian, sobre MI VIDA, sobre MIS FRACASOS, sobre MIS ÉXITOS, sobre MIS MIEDOS, sobre MIS ENAMORAMIENTOS, sobre MIS RUPTURAS, sobre MIS AMIGUES, sobre MIS SUEÑOS, sobre MIS HERIDAS, sobre MIS TRAUMAS, sobre MIS EX.
Es de temática privada, yo me siento los viernes o sábados o dependiendo el día y después de un par de tragos de café (o alcohol, lo que sea que tenga a la mano) escribo sobre MIS COSAS. Nadie me dice qué escribir, nadie me impone temas y a pesar de que sí hay gente que me ha pedido que escriba de temas en específicos, no lo he hecho.
Es MI BLOG y yo escribo lo que quiera en él.
Ahora, CHARLIE MARIAN, ¿ESO TE DA PERMISO DE HABLAR MIERDA DE LA GENTE?
No.
No me lo da.
Y voy a decir lo mismo que he dicho siempre: Voy a dejar de escribir de ustedes cuando dejen de molestarme.
La lógica es: Si tanto me odias, si tanto te cago, si tanto me desprecias, ¿Por qué insistes en venir una y otra vez?
No me ha pasado una vez, me ha pasado MUCHAS VECES. No entiendo. Si a mí alguien me cae mal lo que hago es simplemente apartarle de mi vida y YA ESTÁ.
¿Cuál es su necesidad de saber qué hago con mi vida, con quién me beso, a quién amo, con quién me junto? ¿Por qué sienten tanta obsesión conmigo? Tantito peor: ¿POR QUÉ LES IMPORTA TANTO ESTE BLOG?
Seguro, tiene algunos post que son medianamente buenos, hasta podría decir que interesantes y útiles. No los culparía si quieren seguir leyendo las pocas o muchas cosas buenas que tengo para contar.
Sí los culpo porque La Censura (c) no me va. Sí los culpo porque si aportaron algo (bueno o malo) a mi vida, es normal que aparezcan esas anécdotas desfilando por aquí. ASÍ COMO YO LAS VIVÍ, no como tú piensas que lo hiciste, ni lo que tú sentiste o pensaste.
Todo esto es a título personal. Yo. Mis amigues. Mis vivencias. Mis novies. Mis trabajos. Mis sueños. Mi manera de pensar y de sentir y de ver el mundo. Honro el amor que siento por las personas, honro las historias que viví con ustedes. Honro mi corazón y mi sanación a través de contar mis vivencias, con metáforas, de forma directa, usando nombres y screenshots, usando canciones, personajes, tweets, y palabras crudas, honestas e intoxicantes.
Esto soy.
No me voy a disculpar.
No soy ni me hago la víctima en esto. Estoy bien consciente de la cantidad de mierda que he escrito de mucha, muchísima gente. Incluso del mismo mimors (que es la persona que más amo y significa para mí en todo este ancho mundo) he escrito mierda con eme mayúscula. He lastimado a mucha gente, lo sé. Por temporadas, momentos, en situaciones, me he portado como una perra culera. LO SÉ.
Soy dueña de mi mierda, y soy dueña de mis palabras. A veces he escrito cosas con precisamente la intención de herir, otras veces no. Me he disculpado cuando ha sido preciso, de forma pública y de forma directa. No me retracto tho. Me quité esa tendencia de borrar los post amargos para "guardar una imagen" de mi blog.
Mi vida y yo misma puedo ser amarga así como soy divertida y soñadora y sensible y humana. También me encabrono y también suelto putazos a la menor provocación y también soy envidiosa y celosa y tóxica y puedo ser muy violenta cuando me siento atacada.
Soy dueña de todo eso, soy yo, es mío de mí.
SIN EMBARGO no me arrepiento de lo que he escrito en el pasado, ni una solita palabra por mucho que haya borrado los post de todo internet, sigo sosteniendo lo que dije. Simplemente por el hecho de que fui honesta, eso sentí en ese momento. ¿Evolucioné, modifiqué mi pensar, mis sentimientos se aclararon, tuve una mejor perspectiva de las cosas, aprendí a perdonar o en el peor de los casos a olvidar? Sí.
Pero en ese momento, sentada frente a la computadora totalmente peda o no, con las lágrimas derramándose por mi rostro o no, con las venas de mis manos tensas y las sienes en mi cabeza pulsando del estrés y la rabia o no, fui honesta.
Esa sinceridad que a muchísima gente asusta. Yo soy lo suficientemente demente como para abrir mis heridas y escribir desde ese lugar de agonía y de verdad. La mía, mi dolor y mi miseria y mi realidad.
No la tuya. A mí me vale berga lo que tú veas u opines de lo que vivimos. Lo vivimos y lo sentí yo así y lo pensé así y eso escribí.
No me leas si tienes tantas ganas de victimizarte, de decir que no es cierto, que no me hiciste daño, que no intentaste lastimar mi cuerpo, que no intentaste romper mi corazón. No me leas si no entiendes por qué hice lo que hice, si no tienes intención de ponerte en mi lugar o de abrir los ojos.
No me leas.
Y si lo vas a seguir leyendo porque te gusta cómo escribo y te gusta lo que digo y todo eso, te lo agradezco.
También agradezco que no estés chingándome la madre.
Woman up! Acepta tu mierda y supéralo. Apareces una vez en mi blog, es lo usual, agradece que alguien te inmortalizó en internet y sigue con tu vida.
Yo no voy a dejar de escribir sobre mi vida y mis sentimientos sólo porque existen personas que no ~están de acuerdo~ en cómo escribo ni en lo que escribo.
Sean adultes, ignórenme, escriban lo que quieran de mí.
Si me valía verga que me llamaran zorra en la secundaria tengan por seguro que me vale verga la reputación que quieran darle a este blog.
No creo en reputaciones.
Y ya.
Cómprense una cremita para sus colitas rozadas por la furiosa necesidad de decirme A MÍ qué hacer y qué no hacer.
Que mi pluma siga afinada, mi mente abierta, mi piel sensible y mi corazón rompible.
PEACE OUT