A veces escribo cosas interesantes y si tienes suerte hoy es uno de esos días
viernes, 27 de noviembre de 2020
El mito del mejor amigo
lunes, 23 de noviembre de 2020
A quién corresponda:
Han pasado dos semanas desde que escribí para mi blog. La falta de actividad social y mi propio desánimo muy natural por las actuales circunstancias me impedían encontrar (o pensar) algo de qué escribir. Saben que he pasado esa etapa en la que me frustro por no tener tema de conversación, ahora sólo escribo este blog cuando tengo algo interesante por decir.
Mi salud ha sido una montaña rusa en las últimas tres semanas y aunque por el momento todavía no se estabiliza del todo, estoy bien, nada grave y esperemos pase pronto.
Lo cierto es que tenía una idea para escribir pero sabía lo que eso significaba. Quería -y hasta llegué a redactar un poco de ello en mi cabeza, antes de dormir- sentarme a escribir algo muy sincero y emotivo pero siempre lo postergaba. "No estoy lista" me decía a mí misma. Tenía ganas pero tenía más miedo.
Sé que en el momento en que lo diga, lo haga público, se acabó. Se acabaron esos años de mi vida, se acabó esa Mariana enamorada del mimors, se acabaron esos sueños, esas ilusiones y ese deseo de quedarme con él el resto de mi vida. Si lo digo en voz alta, significa que estoy cerrando la puerta.
He vivido muchas cosas en mi vida que pensé que merecía porque eran lo único que conocía.
Pero no me merezco esto. Ya no.
En un inicio mi idea era escribir una carta para quién aún no conozco pero hablándole en el presente y explicando mi situación de antes, de entonces y de mis ideas para el futuro. Así cuando llegara esa persona poder mandarle el link a esto para no tener que explicarlo xd pero escribiendo de eso en mi diario me di cuenta de que más que darle un mensaje de esperanza a Esa Persona Nueva (C) es más bien sólo un recurso para reconciliarme con la idea del final.
Soy pésima con los finales, no importa cuántas veces cante Too Good At Goodbyes y no importa cuántas rupturas me atreva a rememorar en mi vida, cada una se ha sentido como el final de mi vida y ésta no es la excepción.
Recuerdo mucho cuando tenía trece años y un niño me había roto el corazón. Mi primer ruptura. Pensé que me iba a morir de la tristeza y que jamás nadie me iba a querer y que yo jamás iba a querer a alguien más y no fue cierto. Pasó el tiempo y conocí a más gente y así siempre ha sido. Sé que eso debería darme la perspectiva sana de que las rupturas son algo normal y que es cuestión de tiempo para sanar y conocer a otras personas y que todo el ciclo se vuelva a repetir pero, ya saben, sigue siendo difícil, no importa cuántas veces diga que lo entiendo, eso no lo hace menos doloroso.
Reconciliarme con la idea de dejarlo ir, de dejar ir a todo esto, es crecer. Y qué aterrador es crecer. Sobre todo ahorita, en medio de una pandemia y todo eso.
Se suponía que también escribiría una breve explicación de mis esquinas rotas, mis descosidas, mis parches y todo lo malo que eso conlleva pero lo cierto es que he mejorado mucho en los aspectos de mi persona que causaron dolor en el pasado a personas que no lo merecían. He aprendido a comunicarme mejor, comunicar mis necesidades, mis fallas, mis dolores y encontrar solución a ello en vez de simplemente huir.
Todavía no estoy por completo construida, -¿quién lo está, lol?-, pero me esfuerzo en el ánimo y la perseverancia -¿o necedad?-
Más allá de dibujarme como apetecible/atractiva o cuando menos interesante, la sola idea de hablar de mí para ~atraer a alguien~ me da repelús. Nunca de esas cosas me ha salido bien y la última vez lo que intenté terminé tomando fourloko dentro de un C*népolis con alguien bastante cuestionable.
Las cosas funcionan mejor para mí cuando no las pienso, cuando no las fuerzo, cuando no me empeño en buscar lo que evidentemente no hay nada ahí para mí.
Por el momento, puedo asegurarles que estoy componiendo mi corazón a mi ritmo y con tanta gracia puede tener alguien de veinticinco años más o menos responsable. Ha sido una culerada sobrevivir a quizás el rompimiento más difícil y doloroso que he vivido en mi corta vida en medio de una pandemia mundial pero, carajo, estoy segura que la he pasado peor. Y aquí sigo.
Al final, más que una carta, lo que quería hacer era publicitar mi re-ingreso a la vida romántica y de cierta manera ponerme ya un letrero de apartada en la frente.
Pero ni soy una cosa para apartarme y no quiero pintarme una diana para que lxs depredadores me encuentren más fácil.
No estoy buscando nada, sólo estoy aquí.
viernes, 6 de noviembre de 2020
Bye bitch
Con las manos tan frías como cubos de hielo y temblando como si me hubiera inyectado cafeína escribo esto, dopada por la adrenalina de mis emociones y mi ritmo cardiaco aumentando y un poquito por el sodio y la azúcar de una bolsa y media de D*ritos Inc*gnita.
Estuve dando muchas vueltas a lo mismo. Mi afecto hacia ella, el cariño que alguna vez le había tenido, me impedía posicionarme con firmeza ante su insistente mal comportamiento conmigo. No le bastó con herir mi corazón en el verano del 2018, también lo hizo en el 2019 y también quería hacerlo este año.
PUES NO MI CIELA.
Mi problema recae en que no tengo carácter y mis inseguridades y atroz miedo al abandono me hacen pecar de ingenua y negligente, permisiva y pasiva. He permitido que me hagan daño tantas personas porque me daba miedo que me abandonaran y por más que yo me mostrara amable, graciosa, cariñosa, comprensiva, ~perfecta~, igual nunca se quedaban por mucho tiempo. El problema no era yo, yo no hice nada malo, yo no herí a nadie, el problema siempre fueron ellxs, ella.
Más allá de las teorías que mis amigxs e incluso el mismo mimors y yo planteamos, nunca obtuve respuesta clara ni palabras honestas. En este punto me importa una mierda.
Me importa una mierda si ella fingió ser mi amiga para vigilarme a mí y mi relación con el mimors.
Me importa una mierda que pretendiera vengarse de mí por creer que yo le robé al novio.
Me importa una mierda si realmente sintió curiosidad por mi blog
Me importa una mierda si en algún momento vio valor en mí como persona, como amistad, como escritora.
Me importa una mierda si nunca se pudo poner de acuerdo con ella misma sobre sus sentimientos por mí.
Me ~ IMPORTA ~ UNA ~ MIERDA.
Un resumen muy resumido para la gente que no entiende de qué estoy hablando: Hace un tiempo, por allá del 2018 conocí a una chica que se acercó a mí con mentiras y que después me confesó ser amiga del mimors. Ajá. Decidí ignorar eso porque me parecieron sinceras sus palabras. Con el paso descubrí varias cosas shady en su trato hacia mí: Que por ejemplo, a veces habláramos de X cosa y ella quería sacar al mimors a la conversación cuando nada tenía que ver. Que sólo era linda conmigo y se mantenía cerca de mí cuando él y yo estábamos en buenos términos. Que ellxs habían sido casi novixs o lo habían sido (aunque eso nunca fue de mi incumbencia, muy asunto de ellxs siono??) Que una vez me dijo que parecía que yo sólo le contaba cosas tristes (pero bitch, ella siempre me preguntaba que cómo estaba o yo siempre preguntaba que si podía contarle algo y ahora gracias a ello me siento muy insegura y no puedo abrirme realmente con otra persona, muchas gracias)
Decidí hacerme tonta con todo eso. Yo creía en sus palabras y pensé que su cariño y su compañía eran de verdad y que cuando decía que me quería lo decía en serio.
Well, the queen of clowns quedé.
Cuando el mimors y yo nos dejábamos, ella también me mandaba al diablo. Y cuando él y yo volvíamos, ella también y con diferencias de segundos me seguía por Instagram, ¿Cómo se enteraba de ello? QUIÉN SABE. Y luego me hablaba por Twitter y después cuando le pedí respuestas claras prefirió simplemente ghostearme y bloquearme.
??????????????????
Nivel de responsabilidad afectiva: -0.
Que quizás yo era demasiado tonta, demasiado estúpida, demasiado depresiva, demasiado angustiada, demasiado ansiosa, demasiado basura, demasiado dramática, demasiado trágica... Que todo lo peor de mí era la razón por la cuál ella no quería quedarse conmigo, que no quería ser mi amiga.
Hacer en voz alta esos pensamientos hizo que mis amistades arquearan las cejas, muy contrariadxs por lo que yo pensaba. Y opinaban y me aconsejaban y yo pensaba: "Es que tal vez sí quiere ser mi amiga y no sabe cómo" y le di una oportunidad tras otra y esperé y fui paciente y eso sólo me llenó de inseguridad, angustia y amargura.
Aparece después de casi un año sin saber de ella, desde que me bloqueó por tuiter en mi página de memes (Síganme en FB, estoy como Memes pansexuales para gente que sólo quiere amor) , aparece y no sé cómo chingados llegó a mi página. Ni siquiera estaba segura de que supiera que era yo la persona tras ella pero obvio sí porque soy la única persona abiertamente pansexual que conocía y porque no llegó a ella por accidente: Llegó por ella a través de stalkearme por Twitter o a través del mimors (porque él también sigue la página, otro asuntito sin resolver por ahí pero ya será cosa de otro día, otra semana u otro mes), no hay de otra.
Y ya me cansé de ser ingenua y estúpida y voy a permitirme el mal pensar. Me perturba no saber cómo chingados llegó a ella, me perturba aún más no saber para qué. Qué busca, qué quiere de mí. Seguro lee mi blog y/o mis tuits, ya sabe que el mimors y yo no estamos juntos, ¿Qué más puede querer? ¿Qué tengo que quiere, que le causa tanta obsesión?
Ella solita se fue, ¿Por qué le cuesta tanto mantenerse lejos?
Son preguntas que quizás nunca sean respondidas pero como dije, me importa una mierda ya en este punto. Estamos viviendo el apocalipsis en este infierno que es México, sólo quiero sobrevivir y que mi familia sobreviva y que todxs podamos salir adelante y seguir con nuestras vidas y ayudar a quiénes lo necesiten.
Estoy cansada del drama innecesario al que siempre me arrastró ella, estoy cansada de pelearme con los fantasmas que él me dejó. Estoy harta de tener miedo cada vez que entro a facebook esperando una reacción de su parte, como si su aceptación me sirviera como bálsamo para curar su rechazo hacia mí -pero es veneno- , estoy harta de las pesadillas y del estrés post traumático que me dejó por tan violenta manera de conducirse hacia mí. Estoy harta y estoy molesta.
Yo no le debo nada a nadie y ya me cansé de sentir culpa y de sentir miedo y de creer que le debía consideración y amabilidad alguna por aquellos tiempos en los que la consideré como una de mis mejores amigas.
Que se joda y que me deje en paz.
Si quiere ser fan, muy problema de ella, pero que se quede lejitos.