viernes, 27 de noviembre de 2020

El mito del mejor amigo

He romantizado cada una de mis relaciones de amistad. En mi mente no existe nada más importante. Mi lema era: Lxs novixs vienen y van, pero lxs amigxs son para siempre.
Quizás no tenga muchxs, pero lxs amo casi a un grado incondicional y me siento infinitamente agradecida por ellxs, pero sé que eso también nubla mi juicio.

Desde que era muy niña pensaba que existía la mítica figura del mejor amigo/amiga/amigue. Pensé que existía alguien para mí, que iba a compartir los gustos conmigo, que le gustaría pasar tiempo conmigo, que me sería incondicional y leal y que, a pesar de todo, estaría ahí conmigo. 
Casi como lo que se suele pintar del "amor de la vida", pero sin la parte sexo-afectiva, lo que en mi opinión era mejor porque significaba que esa persona no esperaba nada de mí, su afecto era sincero. 

Así fue como he vivido cada una de mis amistades y sin embargo, aunque forcé el prestigiado título, jamás me sentí como pensé que debía ser. Seguro, mis amistades son buenas personas -en general-, y les caigo más o menos bien pero, ya saben, siempre hizo falta algo. 

O no compartíamos gustos, o no compartíamos opiniones, ni personalidades ni mucho en realidad. Tengo 25 y ningunx de mis amigxs escribe por amor, ningunx piensa que Carly Rae Jepsen es el parteaguas más importante de éste siglo en la música pop alternativa. Ningunx siente el mundo como yo.

Claro, es cierto que DanDan será un gran guionista, lo sé, lo he leído, y es cierto que Yazmin y yo amamos a los Jonas Brothers y es cierto que Jazmin tiene propuestas interesantes de libros para leer y es cierto que Diian es la mejor persona del mundo y es cierto que Manami es veganx, anarquista y queer af y es cierto que Fany genuinamente me quiere y le interesa mi bienestar.

Lo sé.

Pero, son como pequeñas piezas, ¿Saben? Ningunx de ellxs es autista, y mi condición de neurodivergencia -como mi ansiedad, episodios depresivos y dislexia- son un aislante muy poderoso. Sé que a veces no entienden por qué me cuesta trabajo hacer cosas sencillas, sé que a veces se incomodan cuando me quedo callada y miro distraídamente por la ventana. Sé que piensan que es raro que no les mire a los ojos o siquiera a la cara cuando hablamos y sé que piensan que me resulta muy cómodo estar sola.

Lo sé y no me molesta, es así, entiendo que pueda ser difícil, eh, procesarlo. A veces a mí misma me cuesta.

¿Pero y mi compatibilidad al cien que tanto esperé? ¿Y mi compañía fiel y eterna que tanto he añorado? ¿Y ese alguien que con sólo mirarme sabrá lo que pienso, lo que siento o lo que me pasa?

¿Es que estoy aislada para siempre simplemente por vivir bajo las órdenes de este inclemente y a menudo cruel cerebro y sistema nervioso y parasimpático?

¿Y mi final feliz? ¿Y mi alma gemela?

¿Y mi mejor amigx?




Una par de veces en mi vida le di ese nombre a algunas personas que estaban cerca de mí. Primero fue Zaira, tan bonita y tan carismática, era una niña incluso más rara que yo. Luego fue Yolis, tan linda y tan dulce, me explicó cómo era vivir la menstruación incluso cuando a mí no me pasaba aún. Luego fue Yazmin, hemos sido amigas por más de diez años, ha estado en las buenas y en las malas y aunque nuestra amistad se vio interrumpida por cambiar de escuelas -ya saben, de secundaria, prepa y carreras-, siempre que nos vemos nos abrazamos con gusto y escuchamos con interés lo que tenemos por decir. Luego fue Ale, tan callada y tan... tan ella. 
Luego fue nadie. Luego Ale resultó terfa, terfísima y me ghosteó y renuncié. Luego mandé alv al hombre al que yo llamaba mejor amigo porque me engañó toda nuestra amistad. Luego me quedé sola. Luego empecé una nueva vida y pensé que todo el mito del mejor amigo era una farsa, que no existía, que no había nadie en el mundo que pudiera llenar mis vacíos, que me iba a quedar sola, que todo eso de las series no existía, que no iba a responder nadie si llamaba.




Y luego llegó ella.




Y ya saben, he escrito muchísimas veces de ella y en este punto no creo poder detenerme. Ella ha sido una de las mejores cosas que me han pasado. Pero no fue tan fácil ni tan lineal como parecería ser. Creo que jamás podré escribir con justicia sobre lo que vivimos. A veces se siente como un sueño febril más...


Yo le decía a ella que no creía en las mejores amigas, porque no existían. Que el tiempo me era importante para poder sentirme segura con alguien. Que quería saberme entendida, que necesitaba compartir intereses, opiniones, personalidades...

Pero ella tenía un acento bien chistoso y era muy bonita, me resultaba difícil no sonreír cuando la miraba y quería mirarla. Por alguna razón no me costaba centrar mi mirada en ella. 

Pero ella comía carne, y se reía de mí. Decía "No mames, Mariana, sólo te pasan a ti estas cosas", y cuando yo me quedaba callada ella no sentía la necesidad de llenar mis silencios. Y ella me daba el asiento del camión y yo cargaba su mochila cuando eran momentos así. Y ella era "hetero" hasta que no lo fue. Y ella y yo decíamos las mismas cosas al mismo tiempo, y disfrutaba su compañía más que nada en el mundo y ella me escribía por whats y yo a ella por facebook y manteníamos ambas conversaciones separadas y era muy divertido.

Y ella odiaba el alcohol y yo no podía pasar una semana sin él, y ella amaba a una chica y yo amaba a un hombre y la escuela susurraba tras nuestras espaldas y esparcieron chismes y todo se tensó cuando en diciembre, una noche le hablé completamente ebria y le dije que me gustaba. Y me abrazó cuando me vio. Y luego me hizo a un lado y luego regresaba y luego se iba y yo le dije cosas muy feas de las que me arrepiento, porque eran mentira. 

Y pensé que no era alguien importante, y pensé que sería una amistad de pasillo más, hasta que hace tres semanas me desperté con el corazón latiéndome en la garganta porque la vi en mis sueños, porque la extraño, porque desearía que las cosas no fueran como lo son. Pero lo son. 

Cuando estaba con ella no creía en el mito el mejor amigo, porque sabía que ella no era mi mejor amiga. Era algo más, algo indescriptible. ¿Mi alma gemela? No lo sé. Si existe esa mierda, ella es mi primera opción para pensar que así fue. ¿El amor de la vida? Esa mierda sí que no existe, lol.




Pienso a menudo en la carta que me escribió para mi cumpleaños del año pasado, que fue la última vez que supe de ella por ella.
Entonces supe que toqué el amor sincero con la punta de los dedos, que fue mío alguna vez y que por x y Y lo deshice, lo destruimos. 

Y me pregunto si alguna vez podré mantener una relación platónica tan íntima y tan mágica como la que tuve con ella sin meter mi corazón romántico y sin meter mi atracción sexual hacia esa persona. Entonces me di cuenta, con esa carta, que lo que vivíamos no era algo tan platónico ni tan inocente y entendí por qué ella quiso mandarme alv. Lo entiendo, quizás si yo hubiera sido ella habría hecho lo mismo.

Me pregunto si, en alguna ocasión vivo lo mismo, ¿ Podré manejarlo? ¿Podré ser la mejor amiga de alguien alguna vez? ¿O corromperé todo al sentirme afectiva y sexualmente atraída hacia esa persona? 

He estado cerca de muchas personas, pero ella fue quién más se acercó y quién más me cambió. Y vean lo que pasó. ¿Es que fue mi culpa? ¿Es que estaba destinado a ser? ¿Es que alguna vez podré conocer a alguien que se acerque mucho a mí y me haga sentir bien y congenie tanto conmigo sin permitir que presione mis botones?

¿Es que alguna vez podré tener unx mejor amix sin enamorarme? El amor romántico todo lo arruina. La amistad prevalece, eso estoy terca a pensar y creer.








En la semana vi un tuit que mencionaba algo sobre si existía un término similar al "amor romántico" en las amistades. Quise retuitearlo para compartir mis vivencias pero pensé que sería más cómodo un post en mi blog.

Contrario a mi cara de resting-bitch face y mis pocas habilidades sociales, contrario a mi introversión y mi timidez, contrario casi a toda mi naturaleza, me encanta hacer amigxs. Me gusta conocer gente y que me muestren nuevas facetas del sol y del mundo que aún no conozco. Me gusta pasar mis noches conociendo a alguien, me gusta hacer preguntas, -soy muy curiosa- y me gusta imaginarme a esa gente, me gusta conocer cada detalle. Me gusta cuando viene de mí, cuando me inspira alguien.

¿Alguna vez podré hacer todo eso sin irme como hilo de media?  

¿Alguna vez podré amar a alguien sin la necesidad de encender las urgencias de mi cuerpo y de mi corazón?






Ahora más que nunca no sé lo que creo. Pero espero que sí existan lxs mejores amigxs.



lunes, 23 de noviembre de 2020

A quién corresponda:

 Han pasado dos semanas desde que escribí para mi blog. La falta de actividad social y mi propio desánimo muy natural por las actuales circunstancias me impedían encontrar (o pensar) algo de qué escribir. Saben que he pasado esa etapa en la que me frustro por no tener tema de conversación, ahora sólo escribo este blog cuando tengo algo interesante por decir.

Mi salud ha sido una montaña rusa en las últimas tres semanas y aunque por el momento todavía no se estabiliza del todo, estoy bien, nada grave y esperemos pase pronto.


Lo cierto es que tenía una idea para escribir pero sabía lo que eso significaba. Quería -y hasta llegué a redactar un poco de ello en mi cabeza, antes de dormir- sentarme a escribir algo muy sincero y emotivo pero siempre lo postergaba. "No estoy lista" me decía a mí misma. Tenía ganas pero tenía más miedo.


Sé que en el momento en que lo diga, lo haga público, se acabó. Se acabaron esos años de mi vida, se acabó esa Mariana enamorada del mimors, se acabaron esos sueños, esas ilusiones y ese deseo de quedarme con él el resto de mi vida. Si lo digo en voz alta, significa que estoy cerrando la puerta.


He vivido muchas cosas en mi vida que pensé que merecía porque eran lo único que conocía. 

Pero no me merezco esto. Ya no.





En un inicio mi idea era escribir una carta para quién aún no conozco pero hablándole en el presente y explicando mi situación de antes, de entonces y de mis ideas para el futuro. Así cuando llegara esa persona poder mandarle el link a esto para no tener que explicarlo xd pero escribiendo de eso en mi diario me di cuenta de que más que darle un mensaje de esperanza a Esa Persona Nueva (C) es más bien sólo un recurso para reconciliarme con la idea del final.

Soy pésima con los finales, no importa cuántas veces cante Too Good At Goodbyes y no importa cuántas rupturas me atreva a rememorar en mi vida, cada una se ha sentido como el final de mi vida y ésta no es la excepción. 

Recuerdo mucho cuando tenía trece años y un niño me había roto el corazón. Mi primer ruptura. Pensé que me iba a morir de la tristeza y que jamás nadie me iba a querer y que yo jamás iba a querer a alguien más y no fue cierto. Pasó el tiempo y conocí a más gente y así siempre ha sido. Sé que eso debería darme la perspectiva sana de que las rupturas son algo normal y que es cuestión de tiempo para sanar y conocer a otras personas y que todo el ciclo se vuelva a repetir pero, ya saben, sigue siendo difícil, no importa cuántas veces diga que lo entiendo, eso no lo hace menos doloroso.


Reconciliarme con la idea de dejarlo ir, de dejar ir a todo esto, es crecer. Y qué aterrador es crecer.  Sobre todo ahorita, en medio de una pandemia y todo eso.



Se suponía que también escribiría una breve explicación de mis esquinas rotas, mis descosidas, mis parches y todo lo malo que eso conlleva pero lo cierto es que he mejorado mucho en los aspectos de mi persona que causaron dolor en el pasado a personas que no lo merecían. He aprendido a comunicarme mejor, comunicar mis necesidades, mis fallas, mis dolores y encontrar solución a ello en vez de simplemente huir. 

Todavía no estoy por completo construida, -¿quién lo está, lol?-, pero me esfuerzo en el ánimo y la perseverancia -¿o necedad?- 

Más allá de dibujarme como apetecible/atractiva o cuando menos interesante, la sola idea de hablar de mí para ~atraer a alguien~ me da repelús. Nunca de esas cosas me ha salido bien y la última vez lo que intenté terminé tomando fourloko dentro de un C*népolis con alguien bastante cuestionable.

Las cosas funcionan mejor para mí cuando no las pienso, cuando no las fuerzo, cuando no me empeño en buscar lo que evidentemente no hay nada ahí para mí. 

Por el momento, puedo asegurarles que estoy componiendo mi corazón a mi ritmo y con tanta gracia puede tener alguien de veinticinco años más o menos responsable. Ha sido una culerada sobrevivir a quizás el rompimiento más difícil y doloroso que he vivido en mi corta vida en medio de una pandemia mundial pero, carajo, estoy segura que la he pasado peor. Y aquí sigo.



Al final, más que una carta, lo que quería hacer era publicitar mi re-ingreso a la vida romántica y de cierta manera ponerme ya un letrero de apartada en la frente.

Pero ni soy una cosa para apartarme y no quiero pintarme una diana para que lxs depredadores me encuentren más fácil. 

No estoy buscando nada, sólo estoy aquí.









viernes, 6 de noviembre de 2020

Bye bitch

 Con las manos tan frías como cubos de hielo y temblando como si me hubiera inyectado cafeína escribo esto, dopada por la adrenalina de mis emociones y mi ritmo cardiaco aumentando y un poquito por el sodio y la azúcar de una bolsa y media de D*ritos Inc*gnita. 


Estuve dando muchas vueltas a lo mismo. Mi afecto hacia ella, el cariño que alguna vez le había tenido, me impedía posicionarme con firmeza ante su insistente mal comportamiento conmigo. No le bastó con herir mi corazón en el verano del 2018, también lo hizo en el 2019 y también quería hacerlo este año. 

PUES  NO MI CIELA.


Mi problema recae en que no tengo carácter y mis inseguridades y atroz miedo al abandono me hacen pecar de ingenua y negligente, permisiva y pasiva. He permitido que me hagan daño tantas personas porque me daba miedo que me abandonaran y por más que yo me mostrara amable, graciosa, cariñosa, comprensiva, ~perfecta~, igual nunca se quedaban por mucho tiempo. El problema no era yo, yo no hice nada malo, yo no herí a nadie, el problema siempre fueron ellxs, ella.


Más allá de las teorías que mis amigxs e incluso el mismo mimors y yo planteamos, nunca obtuve respuesta clara ni palabras honestas. En este punto me importa una mierda.


Me importa una mierda si ella fingió ser mi amiga para vigilarme a mí y mi relación con el mimors. 

Me importa una mierda que pretendiera vengarse de mí por creer que yo le robé al novio.

Me importa una mierda si realmente sintió curiosidad por mi blog 

Me importa una mierda si en algún momento vio valor en mí como persona, como amistad, como escritora.

Me importa una mierda si nunca se pudo poner de acuerdo con ella misma sobre sus sentimientos por mí.


Me ~ IMPORTA ~ UNA ~ MIERDA.

Un resumen muy resumido para la gente que no entiende de qué estoy hablando: Hace un tiempo, por allá del 2018 conocí a una chica que se acercó a mí con mentiras y que después me confesó ser amiga del mimors. Ajá. Decidí ignorar eso porque me parecieron sinceras sus palabras. Con el paso descubrí varias cosas shady en su trato hacia mí: Que por ejemplo, a veces habláramos de X cosa y ella quería sacar al mimors a la conversación cuando nada tenía que ver. Que sólo era linda conmigo y se mantenía cerca de mí cuando él y yo estábamos en buenos términos. Que ellxs habían sido casi novixs o lo habían sido (aunque eso nunca fue de mi incumbencia, muy asunto de ellxs siono??) Que una vez me dijo que parecía que yo sólo le contaba cosas tristes (pero bitch, ella siempre me preguntaba que cómo estaba o yo siempre preguntaba que si podía contarle algo y ahora gracias a ello me siento muy insegura y no puedo abrirme realmente con otra persona, muchas gracias)


Decidí hacerme tonta con todo eso. Yo creía en sus palabras y pensé que su cariño y su compañía eran de verdad y que cuando decía que me quería lo decía en serio.


Well, the queen of clowns quedé. 


Cuando el mimors y yo nos dejábamos, ella también me mandaba al diablo. Y cuando él y yo volvíamos, ella también y con diferencias de segundos me seguía por Instagram, ¿Cómo se enteraba de ello? QUIÉN SABE. Y luego me hablaba por Twitter y después cuando le pedí respuestas claras prefirió simplemente ghostearme y bloquearme.


??????????????????

Nivel de responsabilidad afectiva: -0.




Y yo toda estúpida pensando que ella tendría un buen motivo para actuar así. Que quizás yo era demasiado pesada o yo era demasiado complicada y por eso no podía ser ~estable~ conmigo. 

Que quizás yo era demasiado tonta, demasiado estúpida, demasiado depresiva, demasiado angustiada, demasiado ansiosa, demasiado basura, demasiado dramática, demasiado trágica... Que todo lo peor de mí era la razón por la cuál ella no quería quedarse conmigo, que no quería ser mi amiga. 


Hacer en voz alta esos pensamientos hizo que mis amistades arquearan las cejas, muy contrariadxs por lo que yo pensaba. Y opinaban y me aconsejaban y yo pensaba: "Es que tal vez sí quiere ser mi amiga y no sabe cómo" y le di una oportunidad tras otra y esperé y fui paciente y eso sólo me llenó de inseguridad, angustia y amargura.


Aparece después de casi un año sin saber de ella, desde que me bloqueó por tuiter en mi página de memes (Síganme en FB, estoy como Memes pansexuales para gente que sólo quiere amor) , aparece y no sé cómo chingados llegó a mi página. Ni siquiera estaba segura de que supiera que era yo la persona tras ella pero obvio sí porque soy la única persona abiertamente pansexual que conocía y porque no llegó a ella por accidente: Llegó por ella a través de stalkearme por Twitter o a través del mimors (porque él también sigue la página, otro asuntito sin resolver por ahí pero ya será cosa de otro día, otra semana u otro mes), no hay de otra. 


Y ya me cansé de ser ingenua y estúpida y voy a permitirme el mal pensar. Me perturba no saber cómo chingados llegó a ella, me perturba aún más no saber para qué. Qué busca, qué quiere de mí. Seguro lee mi blog y/o mis tuits, ya sabe que el mimors y yo no estamos juntos, ¿Qué más puede querer? ¿Qué tengo que quiere, que le causa tanta obsesión? 

Ella solita se fue, ¿Por qué le cuesta tanto mantenerse lejos?




Son preguntas que quizás nunca sean respondidas pero como dije, me importa una mierda ya en este punto. Estamos viviendo el apocalipsis en este infierno que es México, sólo quiero sobrevivir y que mi familia sobreviva y que todxs podamos salir adelante y seguir con nuestras vidas y ayudar a quiénes lo necesiten.

Estoy cansada del drama innecesario al que siempre me arrastró ella, estoy cansada de pelearme con los fantasmas que él me dejó. Estoy harta de tener miedo cada vez que entro a facebook esperando una reacción de su parte, como si su aceptación me sirviera como bálsamo para curar su rechazo hacia mí  -pero es veneno- , estoy harta de las pesadillas y del estrés post traumático que me dejó por tan violenta manera de conducirse hacia mí. Estoy harta y estoy molesta. 

Yo no le debo nada a nadie y ya me cansé de sentir culpa y de sentir miedo y de creer que le debía consideración y amabilidad alguna por aquellos tiempos en los que la consideré como una de mis mejores amigas.




Que se joda y que me deje en paz.

Si quiere ser fan, muy problema de ella, pero que se quede lejitos.


domingo, 1 de noviembre de 2020

La mesa de lxs populares

Lo más cerca que he estado de pertenecer a un grupito "popular" fue cuando en la carrera me sentaba con cuatro chicas que terminaron volviéndose mis amigas durante esos cuatro años e incluso ahora. Si bien en mi escuela no existía algo como "mesa de lxs populares", lo cierto es que mis amigas se llevaban bien con algunxs maestrxs y no eran muy adeptas al trato con mis demás compañerxs -y el sentimiento era mutuo-. La verdad es que eran cosas que a mí me tenían muy sin cuidado y quizás sólo lo noté hasta que personas con quiénes después llegué a convivir más por nexo con mi mejor amiga me lo hicieron saber. 

"Pero tú eres diferente, Mariana", decían. "Contigo no es difícil convivir"  (XD) 

Podía suponer que esa manera de verme era porque genuinamente no convivían de cerca con mis amigas de la mesa, porque para mí ellas eran de fácil trato. Quiero decir, si eras amable te iban a tratar de manera amable. 

K* siempre tuvo sus puntos de vista que en más de alguna ocasión me los hizo ver y comprendí ciertas cosas que con el paso del tiempo aprendí a perdonar y hasta a veces a entender un poquito, ya saben, la compasión siempre ayuda mucho en las relaciones humanas.

A pesar de eso, y de que mis amigas tampoco eran fanáticas de mi amistad con K*, jamás me exigieron algo. NUNCA. 

Llegué a sentirme presionada un par de veces para quedarme "más rato" a la fiesta en turno cuando mi batería social ya se había agotado -yo era la única neurodivergente entonces-, pero fuera de ello jamás me exigieron que ~pensara~ de cierta manera, que ~me llevara~ con ciertas personas. No me pidieron lealtad, no me pidieron cuota de maldad.

Y digo "cuota de maldad" porque en el pasado ya lo viví.




Al crecer nunca tuve muchxs amigxs. Cuando entré a la primaria comía sola a veces, cuando estaba en secundaria comía con mi hermana. Siempre tuve una o tres amistades al momento (algunas de ellas siguen siendo muy cercanas a mí hasta el día de hoy), pero no me agobiaba por caerle bien a lxs demás. Yo estaba más preocupada en escribir algo que valiera la pena ser leído. 

Aun así y con toda mi introversión, timidez y neurodivergencia, he aprendido que puedo llegar a provocar mucha curiosidad en lxs demás a mi alrededor -al menos en aquellxs que no me conocen- y cuando estaba en sexto de primaria, por ejemplo, un grupito de niñas "me juntó".

La cosa fue que después de un tiempo me di cuenta de que no era tan, eh, "sano" estar metida ahí. Muchas de esas niñas tenían problemas y peleas no resueltas, como una guerra fría, con otras niñas del salón, de otros grupos y hasta de otros grados/escuelas. Todo eso yo no lo conocía hasta que pasó el tiempo y platicando con ellas entendí muchas cosas, sobre todo dinámicas de poder dentro y fuera de la escuela.

Lo peor vino cuando una de ellas me preguntó directamente, en frente de todas, una mañana en el recreo:

-Mariana, ¿Y a ti quién te cae mal?-



Parte de mi neurodivergencia me hace incapaz de sentir interés por otrxs sin conocerles y me parece raro cuando lxs demás sí lo sienten xd 

El punto es que yo no conocía bien a mis compañeres así que no podía saber si algunx de ellxs tenía algo que me hiciera sentir incómoda o mal. Sí, muchxs me veían feo y a veces se reían de mí pero obviando eso no tenía yo algo que pudiera usar como base para sentir cuando menos desprecio por alguien. Así que dije que nadie me caía mal.

    -¿De veras? No te creo-

    -De veras-


No me creyeron y al ser la única sin una "némesis" o algo así, me impusieron una. Dentro de mi grupito había otra niña nueva, extrovertida y agradable aunque a veces su manera de ser tan cariñosa me empalagaba. 
Al no dar un nombre ellas me dieron uno. Mariajosé.






Llegué a comportarme de forma grosera con ella convencida por la idea de las demás de que "era insoportable" y que la querían correr del grupito pero no sabían cómo echarla, así que como niñas católicas de clase media optaron por lo más fácil: Ser cruel pero lowkey.

Participé en eso, quizás no tan activamente pero sí lo suficiente como para después sentir cruda moral. Sabía que Mariajosé no había hecho nada malo como para merecer semejante trato, pero no me detuve ni antagonicé porque sabía que dos cosas podían pasarme: Ellas cambiarían de objetivo conmigo o ellas me echarían. Si me echaban del grupito, mi mundo no se iba a desmoronar, porque sola había llegado y sola me iba a ir (y sí me fui solaxd), pero si encausaban esfuerzos en hacerme la vida difícil entonces sí, eso me asustaba bastante.

Al cabo de un tiempo esas niñas se aburrieron de ser groseras con Mariajosé y se dedicaron a algo más y yo como pude me zafé de ahí, juntándome con la otra niña rara del salón. Esa experiencia que me resultó de lo más traumática también fue muy formativa y aprendí muchas cosas:

No importaba qué me pudieran ofrecer o con qué me estuvieran amenazando, jamás podría ser parte de la mesa de lxs populares porque el costo era alto.
Mientras fui creciendo, cambiando de escuelas, conociendo gente, ese mismo patrón de conducta se fue haciendo cada vez más obvio. 



Creo que con la popularidad llega el poder y con el poder lo fácil que es perder la esencia de unx, llenarse de odios ajenos, lo fácil que es envenenar un corazón.
En la semana viví algo similar que me hizo revivir y recordar todo eso por lo que una vez ya pasé, sólo que ahora tengo veinticinco años y tengo algo de experiencia en el campo. 

Por mucho que una se quiera quedar por el chisme, por curiosidad, porque genuinamente crees en el cambio que te sientes capaz de realizar, como dije antes, el precio es caro. Aún no me lo pedían, pero sabía que en cualquier momento lo iban a hacer. Lo que viví no fue placentero ni divertido, de hecho me trajo mucha angustia, estrés y sufrimiento, pero gracias a ello y lo que aprendí puedo tomar mejores decisiones hoy.

Tengan cuidado cuando se dejen envolver por situaciones, personas y sectas así. Todo se ve muy glamouroso pero no lo es. No todo lo que brilla es oro y a veces huele podrido bajo todo la sensacional superficie.