Internet puede ser muy abrumador, lo sé, por eso borré mi perfil de instagram y me desaparecí casi por completo de facebook. Siento que, más por convivir, muchas veces se siente como una constante competencia, me siento presionada a estar ~bien~ cuando yo y mucha gente sabemos que no es así.
En Twitter me pasaba algo similar y con mi página de memes también. Me llegué a sentir muy obligada a hacer las cosas con buena cara incluso cuando así no me sentía. Pensaba "Si ya tuiteé tres veces, creo que es hora de publicar en mi página de memes". Así como este blog, dejé de hacer las cosas por gusto y lo llegué a hacer por obligación, incluso cuando el producto que entregaba no era ni siquiera un esfuerzo. Estaba tan cansada, todavía lo estoy. Estaba muy cansada de mi propia ansiedad, estaba cansada del odio de lxs demás, estaba cansada de sentirme miserable y fracasada. Más allá de si mis sentimientos eran "razonables", "sustentados", eran poderosos, créanme.
Estuve de muy mal humor por mucho rato, lo saben, bebía demasiado alcohol, ignoraba mensajes y llamadas, dormía siestas muy largas -inducidas por somníferos-, no me podía concentrar, no podía escribir ni ver videos musicales de Britney Spears.
Sentía que si desparecía a nadie le iba a importar, es más, le estaría haciendo un favor al mundo y sobre todo: Me lo estaba haciendo a mí misma.
El único gesto de cariño que iba a tener conmigo misma en estas últimas semanas del 2020 sería desaparecerme.
Iba a borrarme de internet para "enfocarme" en mis cosas -esa fue la excusa principal- y lo hice en un impulso de desesperación.
Lo único que hice fue quedarme tirada en el piso de la sala, mirando al techo, pensando hasta marearme, sintiendo los grilletes en mis tobillos y muñecas endurecerse, quitarme movimiento, hasta sentí náuseas de vez en cuando.
Y las pesadillas, ¡Las pesadillas! Interminables y estresantes. Cada noche me iba a la cama pensando en el mimors, en las cosas bonitas que habíamos vivido y en las cosas bonitas que aún nos faltaron por vivir, que pensé que todavía teníamos tiempo para vivir y pensé ingenuamente que si pensaba en él con la suficiente fuerza podría soñar con él y eso sería un alivio. Lo extraño tanto que verlo en mis sueños sería un consuelo tremendo, quizás hasta liberador y me inspiraría para seguir con más fuerza.
Pero no. Cada noche terminaba soñando con todo el mundo menos él. Soñé con mis amigas de la prepa, con el chico con el que tuve una aventurilla en aquel tiempo, soñé con mis vecinxs -lol hasta se hizo realidad-, soñé con mis amigas de la carrera, soñé con K*...
Deos mía.
A bitch can't get a break, can she?
Estuve escribiendo, le he avanzado un poco a mi proyecto e inicié otro. Ya hasta tiene nombre, secciones y diseño y todo, estoy emocionada. Estoy haciendo horarios para trabajar en muchas cosas eficientemente. Volví a ver Hannibal y Avatar, la leyenda de Aang, y estoy terminando de ver Dr. House e Hilda. Salgo a caminar, de vez en cuando, temerosa ya pero siempre con la frente en alto. Dejé el alcohol, me alimento mejor, hasta estoy pensando en dejarme el cabello largo...
Hago muchas cosas pero al mismo tiempo siento que estoy dentro de arenas movedizas. Nada cambia, de hecho sólo parece empeorar y yo, en un intento desesperado por salvarme a mí misma -y mi buen humor-, corté comunicación con cualquiera que no pueda visitarme en mi inconsciente.
¿Como por qué chingados pensé que aislarme DENTRO DE UNA PANDEMIA YA DE POR SÍ DESOLADORA era buena idea para mi salud mental?
No dejé de revisar nada, seguía presente incluso cuando no interactuaba pero me sentía como ese meme de Calamardo viendo desde su ventana a Bob y Patricio divertirse.
¿Por qué me hice esto? ¿Por qué me castigué negándome los ya de por sí pocos espacios en los que me siento cómoda?
¿Por qué hago esto cada vez que me siento herida? ¿Por qué huyo como perrito atropellado? ¿Es que presiento mi ~inminente~ final?
Mucho drama, mucho drama, cuando las respuestas son claras y las razones sencillas.
Porque no sé pedir ayuda, porque no sé aceptar ayuda. Porque todavía pienso que yo solita me metí en esto y por eso yo solita debo poder salir, pero eso no es cierto y en todo caso eso no me hace menos merecedora de ayuda.
Porque ya he estado aquí antes, porque desde hace mucho es la única manera que encuentro de existir, porque no sé más, porque he olvidado cómo era no sentirse ni pensar ni vivir así.
Porque no tengo autoestima, porque aún me culpo de las cosas horribles que me han pasado, porque pienso que si ~sufro~ voy a expiar mis pecados.
Porque estoy aburrida, porque me da miedo ~estar bien~, porque el silencio de la calma lo confundo con el silencio de la muerte. Porque prefiero sufrir a no sentir nada remotamente interesante. Porque soy masoquista. Porque escribo mejor cuando me duele.
Pero la vida no es una canción de Tove Lo, no puedo ni quiero seguir así. Es desgastante. Estoy cansada de que mis emociones afloren en mis sueños porque consciente las embotello porque me parecen desagradables y feas. Estoy cansada de mirar una botella y tener miedo de tomar un trago porque ese trago se convertirá en diez tragos. Estoy cansada de saltarme las canciones de amors en mi app de música, estoy cansada de suspirar a lo lejos cuando veo parejas y estoy cansada de sentirme demasiado cansada para invertirme emocionalmente en otra persona otra vez.
Estoy cansada, muy cansada, de estar cansada.
Esto nada más es una queja, como una extensión de lo que acabo de escribir en mi diario -que no es público y nunca lo será, quizás cuando me muera pero aún así qué miedo que alguien lo lea xd-
Estoy consciente de que tengo casi tres semanas sin escribir en este blog, no tenía nada interesante por contar. Creo que ya me he escondido mucho de mi propio dolor.
te mando mil abrazos uwu
ResponderBorrar