viernes, 4 de diciembre de 2020

Tinder y ligues.

 No era mi primera vez en la app para citas, la primera vez fue en el verano del 2018 -una larga historia que ya conté aquí Tinder - pero como aquella vez, si bien me sentía menos adolorida por las circunstancias de mi vida, estaba borracha y aburrida. Creo que en mi inconsciente me sentía necesitada de aprobación, validación ajena, cosas banales que no diría con tanta ligereza de no ser tan cínica. Así que la descargué, subí tres fotos mías, contesté un par de preguntas y encendí el letrero de Disponible.

No estaba pensando en que encontraría una potencial pareja porque, por mi historial, yo sé que las cosas así no se dan. Sólo quería distraerme un poco. Estaba borracha, aburrida, deprimida, tenía varios días teniendo pesadillas, pensé: ¿Qué daño puede hacerme?, así que ajá, lo hice. 

Di likes, hice matches -casi todos con hombres, ugh- y nada. Ver las fotos de tanta gente con descripciones paupérrimas, tristes intentos de ser interesantes, fotos exageradas y pretenciosas me llenó de un sentimiento de descontento. Angustia, frustración, tristeza... lástima. No pasó mucho para que empezara a recibir mensajes con inicios de charlas ya saben, usuales. Hola, cómo estás, a qué te dedicas, qué andas haciendo por acá??


En estos últimos meses no he tenido la energía emocional ni mental para mantener una conversación de whatsapp más allá de cuatro horas con algunx de mis amigxs, ¿Qué me hacía pensar que podría con la ansiedad y el estrés que estas apps generan?


Meses atrás, -también entre copas de vino- había descargado Bumblee, pensando que quizás sería diferente a Tinder pero en realidad sigue siendo la misma mierda sólo que más capacitista porque literal si haces match con alguien te obligan a hablarle porque si en 24 horas nadie escribe nada te borran ese match, like what the fuck?? chill dude.

Fui amable y contesté con tanta diplomacia y medias verdades podía. Luego de un rato me sentí abrumada. 

Pasar de foto en foto, de nombre en nombre, edad en edad, lugar de residencia, descripciones, emojis, de persona en persona me trajo un mal sabor de boca. Me sentí como si estuviera revisando un catálogo de novixs. Ahí estaba toda una rifa de gente que estaba dispuesta a arriesgarse en salir con alguien que no conocen o que sus intenciones podrían ser más turbias que los horribles filtros de instagram que usan para sus fotos.

Lo sentí tan... deshumanizante. Tan banal. Pensaba, mientras pasaba por las fotos, ¿Cómo voy a elegir a alguien con quién hablar basándome enteramente en sus fotos y sus descripciones mediocres? ¿Cómo voy a creer que ésta es la versión real de alguien, cuando sé que el objetivo de todo esto es ~venderse bien~ para parecer atractivx, interesante, lo suficientemente guapx como para gustarle a alguien? ¿Cómo el ver fotos, leer nombres y edades es indicador de atracción?

¿Cómo es que la gente puede hacerlo sin pensar tanto en lo que hace?


Tengo todo en mi contra, porque soy mujer y porque soy neurodivergente y porque soy pansexual y porque estoy triste y me siento muy sola y estoy desesperada por encontrar un motivo para seguir creyendo en las personas y en las relaciones y en los finales felices.

¿Cómo es que alguien como yo podría triunfar en algo así? Claro, hice matchs, -para el final del día tenía como 11-, el apartado de "Ya le gustas a +99 personas" brillaba continuamente, invitándome a pagar por la versión premium. Recibí mensajes, los contestaba y me respondían rápido. Supongo que eso podría considerarse un triunfo pero no sentía nada. Era tan poco emocionante y poco interesante y tan deprimente que me sentí frustrada, así que borré la aplicación hoy temprano.


Creo que para ligar hay que ser una persona, pues, normal. No importa el contexto en el que lo hagas, necesitas estar como agente activo, necesitas estar atentx, necesitas tener bien claras tus intenciones y saber lo que buscas, necesitas saber moverte, saber dónde estás, con quién estar, saber ~relacionarte~, saber hablar, entablar conversaciones, entender flirteos, albures y bromitas. 

Creo que son cosas que aprendes en la convivencia y con la edad pero cuando eres como yo es muy difícil pensar en todo, porque lo tienes que planear, no viene de manera natural, tienes que estar constantemente pensando y recordando cómo se hacen las cosas. Es cansado y es difícil.


"Ligar" eso no se me da. Soy torpe y soy introvertida y soy tímida y soy autista, no sé leer convenciones sociales sin terminar agotada y pensando en que mejor me voy a esconder en lo alto de la montaña más alta del mundo. "Ligar", ¿Cómo pueden elegir a alguien que no conocen? Por mi autismo no siento interés en gente que no conozco, no me puede gustar nadie de sólo verle o que me lo presenten, a fuerzas necesito saber ~algo~ y bueno, no es una regla, hay excepciones -Mads Mikkelsen miamor por ejemplo-

Me siento idiota porque a mis 25 años no sé hacer amistades ni sé ligar ni sé convivir con propiedad. 

Soy amable y pienso que lo estoy haciendo bien y el tipo con el que hablo se me lanza a besarme y es desconcertante, ¿Cuándo pasamos a este plan? ¿Cuándo le dije YO que estaba bien hacerlo? ¿Cuándo él insinuó que quería besarme? ¿En qué momento le di ésa señal? 

Soy amable y las chicas piensan que estoy hablando a la ligera, "Mis mensajes están abiertos para cuando quieras" y eso significa sé que tienes problemas, puedo ser una amiga para ti pero creo que lo entienden como mera cortesía, no me toman en serio. ¿Es que debo ser más explícita? Lo soy, lo soy tanto como puedo serlo y creo que aún así no me entienden, no me doy a entender.

Ni hablar de la gente NB, toda la que conozco está muy feliz en relaciones muy sanas y felices y ni para qué molestarme, por mucho que mi reputación sea ésa NO soy una roba novixs.


Al final todo esto me hace sentir muy infeliz y muy insatisfecha. Siento la presión social aquí susurrándome en el oído, diciéndome que no estoy completa si no estoy enamorada, que debo salir a buscar porque no vendrá a mí, no como las otras veces en que sucedió. Siento que las publicaciones ajenas sobre ese tema son un recordatorio de lo que no tengo y DEBO tener ya yayayayaya porque ahorita soy joven y bonita y estoy en la flor de mi vida y después será demasiado tarde. Siento las especulaciones de mi familia y mis amistades, siento los chismes y las conclusiones apresuradas que hace la gente de mí en internet y en general todo eso me importa una mierda pero de repente puedo oír su eco y es mortificante. No debo hacer caso pero al final es una pelea que me deja agotada y termino cediendo.

¿Cuál es el motivo de vivir si no estoy viviendo al full y el vivir al full incluye una pareja (romántica o platónica)? Sí, sí, estamos en pandemia y aún así leo a mucha gente que conoció a otra por internet.


Probablemente el mimors ya anda enamorándose de alguien más, probablemente K* ya tiene a una nueva mejor amiga con quién chismear de madrugada.

¿Por qué yo no puedo seguir? ¿Por qué todo este tema es tan difícil y sobre todo, por qué me siento tan presionada a hacerlo?


Sé que son cuestiones que vienen a mí por la desesperación, por el miedo a la solitud, porque no tengo ni un gramo de autoestima y por toda la mierda alo que joligud y la cultura pop nos ha metido hasta por la nariz. Sé que tengo que tener cuidado y no dejarme arrastrar por la desesperación porque podría terminar muy mal. Lo sé.

Este post sólo es una gran queja.


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